En su cuerpo veo la belleza, veo el
sacrificio, veo algo que me supera, cuando la miro veo la verdad, lo nunca
equivoco, cuando la miro solo veo el bien, lo único natural y correcto entre
todas las personas y se acaba el grumo, el hedor, lo seco, la derrota, lo
terrible, el cuchillo desgarrador de los días que me parte desde el esternón y
me saca toda vida de esta vida, ese gris, ese frio, esa completa desolación,
esa ola que arrasa y te arrastra mar adentro!.
Solo tengo esa referencia real,
intachable, pura, honesta, increíblemente excepcional, única, irreal para ser
humana, ese halo de ternura tal que te hace respirar cuando piensas en dejar de
hacerlo…
¿Qué soy yo sino un salvaje soñador
sin suelo, alzado en lo alto de la bandera?
En este mar de olas, compañera, tan
bruscas y tantos azotes, en este mar solo puedo estar confiado y orgulloso de
tener tus ojos como guía.
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