wolfmon

“Si fueseis del mundo, el mundo amaría lo suyo pero porque no sois del mundo sino que yo os escogí del mundo, por esto el mundo os aborrece”.(San Juan 15:19) Odi et amo. Quare id faciam, fortasse requiris... nescio, sed fieri sentio et excrucior.

viernes, 24 de febrero de 2012


Ahora aunque tarde entiendo que tenemos un gran nexo, ahora entiendo el dolor, la consciencia del melodrama, de ser fuertes pero ver que podíamos no serlo y nunca ceder aún por ello, entiendo la soledad, entiendo la crítica porque siempre la creé, entiendo de miradas perdidas pero bien altas, entiendo que en cada época siempre somos uno y no hay más, lo entiendo o lo creo, nada ni nadie me lo rebate, sea placebo, sea realidad nada ni nadie lo rebatirá, es así y ya estamos pasando el meridiano.
Entiendo que lo pasaste y que si no hubo calor no lo habrá para los que estamos ahí arriba en lo alto de la montaña, Zaratustras perdidos, caníbales de nuestra piel, que honor y que carga a la vez ser elegidos de no ser ellos ni poder serlo nunca aunque quisiéramos!

5 comentarios:

  1. Y abiertamente consagré mi corazón a la tierra grave y doliente, y con frecuencia, en la noche sagrada, le prometí que la amaría fielmente hasta la muerte, sin temor, con su pesada carga de fatalidad, y que no despreciaría ninguno de sus enigmas. Así me ligué a ella con un lazo mortal.
    La muerte de Empedocles. Holderlin. Mirella

    ResponderEliminar
  2. Y abiertamente consagré mi corazón a la tierra grave y doliente, y con frecuencia, en la noche sagrada, le prometí que la amaría fielmente hasta la muerte, sin temor, con su pesada carga de fatalidad, y que no despreciaría ninguno de sus enigmas. Así me ligué a ella con un lazo mortal.
    "la muerte de empedocles" Hoderlin

    ResponderEliminar
  3. Bonito trozo de esa obra, muy profundo, gracias.
    ¿Cuan de todas esas fantasías se hacen realidad o solo quedan plasmadas en la mente de quien las escriben, en su mundo interior, nada real por culpa de la banalidad de a pie?

    ResponderEliminar
  4. existir, la vida yerma resplandece en los ocasos mugrientos de la incandescencia borrando lo absoluto incólume resplandeciente, caminamos borrando el resplandor,

    ResponderEliminar
  5. Hola roberto de todo esto hay un poco, lo que queda plasmado en la mente y también quien lleva esas percepciones a la propia vida. Un beso muy grande haberte encontrado en este blog después de tanto tiempo,Ah soy mirella de los madriles, cuando vengas por acá a ver si nos vemos.

    ResponderEliminar