Esta sociedad y sobretodo estas nuevas generaciones están creando un estado de comuna constante, donde todos se usan, se exprimen, se tiran y se usan, se exprimen y se tiran, así constantemente, gente hay mucha, vergüenza poca 

¿Cómo vas a personalizar una sola verdad en tantos rostros, en tantas rutinas clonadas, en tantos usos convenientes sumidos en ninguna profundidad o verdad? 

Ni tu propio rictus es tuyo ya, para mi es el estado más cercano al de un animal, sí, ese animal que solo tiene necesidades básicas como comer, estar caliente y aparearse, no el superhombre que intenta conocer el todo en vez de a todos. Se dice que hay que vivir intenso joven y envejecer tranquilo, es una farsa siempre hay que vivir siendo lo que deseas y no lo que conllevas contigo mismo, nunca pongas de escusas que fuiste joven para haber sentido vergüenza, peor es el resultado de estas nuevas generaciones cuando les llega su “madurez” repentina, es una completa farsa, más despersonalización que nunca! Son meros moldes a rellenar, se rellena con el “soylent green” de las masas, por la conveniencia y la falta de resentimiento a sí mismos. 

¿Cómo pueden fingir amor y odio cuando ni siquiera viven o conocen plenamente eso? Posiblemente sea todo tan ficticio como la “película virtual” que albergan de sus vidas. Estos animales solo tienen modos no fondo 

¿Dónde está el hombre, donde la mujer? 

Busquemos un alma, solo un alma, hagamos un cosmos fuera de este establo, una obsesión por la belleza en estas condiciones ambientales /animalistas es una cosa terrible y cada vez es peor por sentir cuando más vale la pena la belleza.