A cualquier cosa le llaman entidad
viva, yo siento los pasos muertos de todo lo que me rodea y en ese acorde hay
redobles secos, hechos de cenizas y polvo. Una noche sin los ojos, sin la
carne, sin esa lava que mantiene el volcán, una noche sin ello no es una noche,
es una celda, sin pan, sin agua ni camastro donde dormir, es una celda de
cemento llamada existencia, con una pequeña ventana arriba, la ventana de las
imaginaciones.
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