Y gracias a la ayuda inestimable de este vino reconozco y asiento ante la imperfección de todo, del todo, de todos y por ello que importa el ahora, que importa el final, que importa todo más que sentir que  no te pese nada, hay más formas de perder el miedo que estar con algo o con alguien, no estar sobrio, ahora entiendo el “calor” de la desesperanza por “inducción divina”, no pesa el vacio simplemente vuelo, suspendido en el polvo sin peso alguno, no capto el alrededor, no importa ni lo huelo con una risa hasta inocente, estoy hasta alegremente sometido a la nada como el que por fin entiende el cosmos, todo con una buena música, en la noche:

...In the silence true consecration comes...
In this silence there shall be a raven chant
And in the chant - all solace
And in this solace true consecration comes

Come on night
Come on moon
Come on winter
And the dead of light
Come on tears
Come on love
Come on cries
In the abode af night
Come on night
Take me home
Come on love
Sing alone
To this Raven chant
Of loss and wore
Raven night
Take me home

In this dawning of the raven tear
Where wolf crave for night
And in that night a chant shall rose
In the temple of dawn.


Lo peor es que mañana será otro día y habrá todo lo que sobra, lo peor es que me adaptaré en mayor o menor medida y esta noche será solo un reflejo absurdo y olvidado que tendré que repetir para necesitar no pesar esperando tener el mismo resultado que me dio hoy, pensarlo me está haciendo tener nauseas, de hecho voy a parar ahora mismo de escribir.