¿Por qué tan blandos, tan poco resistentes y tan dispuestos a ceder?
¿Por qué hay tanta negación, tanta renegación en vuestro corazón?
¿Y tan poco destino en vuestra mirada?
Y si no queréis ser destinos ni inexorables: ¿cómo podríais vencer conmigo?
Y si vuestra dureza no quiere levantar chispas y cortar y sajar:
¿cómo podríais algún día crear conmigo?
F.N
No hay comentarios:
Publicar un comentario