La sociedad irreal y optimista,
jaja, me rio..
¿Por qué no abres tu propio negocio?
¿Por qué no te sacas una carrera?
¿Por qué no aprendes chino?
Nos olvidamos de la realidad, eso no
es optimismo es superoptimismo
El cerebro es sabio y está vivo, el
sufre las peores consecuencias de un fracaso que de ni siquiera haberlo
intentado, es así, es un niño con traumas venideros, siempre, por ello el
efecto negativo que nos puede producir la pérdida es el doble que la
satisfacción que nos traería el beneficio, ya sea el negocio, la carrera o el
chino y la gente desestima a su querido cerebro ignorando la realidad. La
realidad sublime, esa gran adulta madura e irrefutable que no se deja
distorsionar, por ello nuestro niño, nuestro cerebro debe permitir que la
realidad se imponga sobre el voluntarismo optimista.
La ausencia de música no engendraba silencio, sino una música más oscura, distorsionada por sus sentidos y los ruidos de la realidad.
ResponderEliminarFelipe Hernández
Si, la realidad y sus ruidos...fatal. Gracias por la opera de Purcell Mirella todavía me queda un buen tanto para cojerle toda la sensibilidad, jajaja.
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