Esta canción es probablemente la más triste que haya escuchado si también le sumamos la letra que tiene, el video por desgracia no es gran cosa:
El útero de Pandora
Nuestra madre se muere de nuevo, fríamente nos mira a los herederos sin ningún tipo de empatía, ella dijo que se acordara de mi, todo de mi, nada de mí, con cada señal de dolor le doy nacimiento, ahora no queda tiempo, frente al destino, sin mí. Esculpiendo cada profunda sonrisa desde la locura que conservo, vergüenza sobre nosotros enroscándonos y mudándonos de piel, una miserable parálisis se aferra a mí trabajando a fondo con sus dedos necesitados. Situados en el calor de la decadencia en una carne silvestre con la esperanza de beber del codiciado cáliz de cáncer. Todo esto nos recuerda la falsa comodidad que se encuentra en los brazos del destino, la inocencia se despierta en los huesos frágiles y el sueño está más cerca con esta respiración sutil, labios fruncidos, agrietados, hinchados, un trago dulce de leche de su pecho de marfil, fomentando el final inevitable, ojos infantiles y bien abiertos, su vientre atado con una adelantada decadencia de su putrefacción.
Cadavéricas apariciones con las cuencas de los ojos vacías, gateando, llorando por misericordia, comemos sus cuerpos, saboreando su carne, saboreando la angustia donde la miseria puede vivir, dentro de nosotros, de uno a otro, el odio abrasador marca nuestra piel. Puedo sentir tu mirada en mi pero aun siempre miras a otro lado, mis ojos y mis labios cosidos, me olvido que estamos aquí, si este es el infierno te llevo conmigo siempre.

 
Asocio la canción con la perdida de algún familiar y la pena eterna de ese dolor reflejada en gemidos sin fuerza de la cantante en el minuto 2.25, hay que saber valorar la pureza total que ha sabido mostrar en la canción.